A Midsummer Night's Dream de William Shakespeare

Resulta algo difícil reseñar una obra teatral, al menos como obra literaria separándola de su representación. Shakespeare no es una excepción. Y a pesar de la universalidad de los temas y la maestría (literaria y teatral) que lo hace atemporal, debemos tener un cuidado especial en los textos, muy editados, pues el original no poseía divisiones de escenas e, incluso, éstas son recopilaciones de versiones que circulaban en su época pues el autor nunca publicó una versión propia o autorizada.
Uno de los textos más conocidos, A Midsummer Night's Dream es una obra que rápidamente entra en el plano de la fantasía y hasta lo absurdo, cruzando tres historias: los cuatro atenienses y ese triángulo/cuadrado amoroso, la discusión de los reyes Oberon y Titania más las tretas de Puck, y los artesanos con su idea de convertirse en actores. Entre los tres se crea un buen ritmo y diversidad para no aburrirse.
En el mundo de los atenienses se rige la ley patriarcal, donde el padre de Hermia, Egeus, decide que ella deberá casarse con Demetrius, aún cuando ame a Lysander. A este triángulo se suma la amiga de Hermia, Helena, enamorada de Demetrius y algo celosa de la protagonista. Son las chicas quienes realmente se lucen como personajes (Lysander y Demetrius solo parecen diferenciarse en que uno es querido y el otro rechazado) y al llegar al bosque pasan a la merced de una anarquía que divierte en sus enredos. Son una manifestación de esos amores adolescentes y del deseo sexual normal, pero también algo parodiado, que van y vienen en ese espacio libre.
En otro nivel, pero también entrelazados, tenemos al mundo de las hadas dominado por Oberon y Titania, entre quienes se hace un lindo paralelismo entre la relación entre géneros y la naturaleza. De este mundo, Puck pasará al de los atenienses y volverá, llevando una libertad que se contrapone con Bottom.
Bottom es parte del tercer mundo, el de los artesanos, pero se vera enredado en el segundo cuando cambien su cabeza por la de un asno, y Titania se enamore de él mediante magia. Es Bottom uno de los personajes que se destaca por no cambiar, aun cuando está en otro mundo que no debería entender (y que no entiende, pero no se molesta por ello) aún cuando la reina intenta seducirlo y sus sirvientes se ponen a su disposición. Es uno de los mejores momentos, ya que funciona como comedia, Bottom desatendiendo toda etiqueta de la realeza mágica y dando consejos y órdenes desalocadas, y por la gran caracterización de un personaje que se hace querer.
El tercer mundo está a punto de chocar con el primero, pues los artesanos buscan una vida en el mundo dramatúrgico y van a presentar una obra en la boda de los atenienses. Tal empresa trae disparates que logran dar un balance entre los demas tipos de comedia (una comedia mas adolescente y pasional junto a una batalla de los sexos) y logran que la obra termine con un listón alto, donde el propio autor parece reírse de aquellos que no respetan a su arte, y también a su propia pedantería.
Es difícil, quizás, ver todos los elementos en una primera lectura, las obras fueron hechas para ser representadas, pero no hay duda que sobrevive gracias a una excelencia que ya se ve en el texto, en los diálogos con ritmo propio, en parlamentos más largos que permiten momentos de reflexión y de lucimiento de sus actores (el sueño de Bottom) y, contraria pero también complementariamente, suficiente abertura para que el lector o el interprete pueda moldear el texto a su manera.